Estudiantes del San Ysidro High protestando por el recorte en las rutas de los colectivos escolares. / Fotografía de Adriana Heldiz

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Los oficiales del distrito escolar de escuelas secundarias Sweetwater Union dicen que la crisis financiera del distrito fue creciendo de manera imperceptible desde Septiembre pasado. Pero nuevos correos electrónicos y documentos muestran que los administrativos pertenecientes a los rangos más altos, estaban al tanto desde hacía meses de la creciente crisis y fallaron en evitarla.

Una auditoria anterior informa que el posible origen de este problema de presupuesto sea una “aumento insostenible de salarios” comenzados en la primavera de 2017, pero los administradores distritales insisten que dichos aumentos parecían posibles en ese momento. Nuevos correos electrónicos obtenidos por Voice of San Diego por medio de una petición bajo la Ley de Registros Públicos, muestran que los oficiales distritales sabían que el aumento ponía al presupuesto del distrito en riesgo.

Según consta en los correos electrónicos, Karen Michel, en ese momento la oficial en jefe encargada de las finanzas, tenía planeado llevar las proyecciones a la próxima reunión de gabinete con supervisores distritales.

El vocero de Sweetwater Manny Rubio, no aclaró si la superintendente Karen Janney sabía o había visto estas proyecciones. “No puedo decir con exactitud” nos dijo. “Hablamos sobre finanzas en casi todas las reuniones de gabinete, pero no sé con exactitud si estos [documentos] en cuestión surgieron en las conversaciones”.

A pesar de las preocupantes proyecciones, esa primavera, el equipo del distrito recomendó a la comisión de Sweetwater que aprobaran el aumento salarial. Se aprobó un aumento del 5.25 por ciento a los costos salariales. La tesorera de la Comisión Paula Hall dijo con anterioridad que, si ella hubiese pensado que los aumentos eran insostenibles no hubiese votado su aprobación. El actual dilema fiscal de Sweetwater es el resultado de un exceso de gastos de unos $30 millones durante el periodo escolar 2017-18. El exceso de gastos, que los oficiales distritales dicen que no eran evidentes en ese momento, se hicieron obvios en septiembre de 2018, lo que llevó a recortes de presupuestos que incluyeron reducción de personal, transporte, tecnología y horas de planeamiento docente. Mientras tanto las protestas estudiantiles comenzaron en el distrito, cuestionando el manejo financiero del distrito y exigiendo que los dirigentes distritales se hagan responsables de la situación.

El 6 de Marzo de 2017, el director financiero distrital de ese momento Doug Martens, le envió un correo electrónico a Michel donde enviaba proyecciones sobre el efecto del aumento propuesto en el presupuesto.

Escribió “Usted va a ver como en balance final del 16/17 será de $17.4 millones, para el 17/18 baja a $964,590 y en 18/19 baja [negativamente] a $ 14.1 millones con referencia a los próximos años escolares. Una hoja de cálculo adjuntada justifica los números expuestos.

“El tercer adjunto muestra la aplicación de la propuesta docente con retro. Se puede ver que el balance final para 16/17 será de $ 17.4 millón, para 17/18 y baja a $ 964,590, y para 18/19 baja a ($14.1 millón).”

Todos los distritos deben, de acuerdo al código de educación estatal, mantener un cierto porcentaje de fondos de reserva para emergencias. Sweetwater debe mantener unos $9 millones para dicho fin. Los cálculos de Martens mostraban que Sweetwater quedarían sin estos recursos al año de aprobados los aumentos y en dos años ya estarían en rojo.

Sus cálculos no estuvieron alejados de los resultados, se aprobaron los aumentos y para fines del año escolar 2017-18 estaban con un déficit de $ 4 millones.

Los cálculos de Martens se basaron en un aumento del 7.25 por ciento, pero al final, los tesoreros de la Comisión Directiva aprobaron un aumento de solo un 5.2 por ciento.

Esto implica que el impacto en los números de Sweetwater serían un 2 por ciento menos de lo estimado por Martens, pero igual ese 5.25 por ciento era suficiente para poner en rojo las finanzas. Basados en los cálculos de Sweetwater, el 2 por ciento de la nómina de sueldos es equivalente a casi $8 millones. Entonces, aunque se ahorraran un 2 por ciento (u $8 millones) con respecto a los cálculos de Martens, el distrito continuaba entrando en déficit en tan solo dos años.

Rubio dijo no estar seguro si el distrito creo proyecciones basadas en un aumento del 5.25 por ciento que fue compartido con el público. Sweetwater todavía está procesando las peticiones de registros relacionados con los aumentos de 2017 hechos por Voice of San Diego.

Rubio también cuestionó la relevancia de los cálculos hechos por Martens. Sugirió que un 1.5 por ciento de los aumentos fueron financiados por una fuente diferente conocida como subvenciones y concentraciones suplementarias estatales que Martens no tuvo en cuenta en sus cálculos.

De acuerdo a la página web del Departamento Estatal de Educación, las subvenciones y concentraciones suplementarias están bajo la Fórmula de Control Local de Financiación de Fondos.  Una comparación de los documentos de los presupuestos de Sweetwater, muestran que los de Martens tomaban en cuenta un 99.9 por ciento de lo propuesto para ese año de la Fórmula de Control Local de Financiación de Fondos.

Otro documento sobre la financiación de las asignaciones estatales muestra que los cálculos de Martens estaban dentro del 97 por ciento del monto total de la financiación de base y suplementaria que recibía Sweetwater por parte del estado en el 2016-17. Pero inclusive si hubiera la manera de recortar un 1.5 por ciento extra de las proyecciones de Martens, el distrito todavía estaría en riesgo de volverse insolvente dentro de los tres próximos años.

Tanto Martens como Michel se retiraron del distrito antes que se revelaran los problemas financieros de Sweetwater, pero los oficiales distritales niegan una conexión entre los retiros y un mal manejo de los libros contables.

El aumento del 5.25 por ciento llegó a las cuentas en julio de 2017 junto con el comienzo del nuevo año fiscal. En algún momento del año escolar, Martens comenzó a realizar en el presupuesto distrital lo que se conoce como asientos sin contrapartida, según lo investigado por la auditoria del Equipo de Asistencia Administrativa y Crisis Fiscal, agencia independiente del estado. Los asientos hacían parecer que el distrito estaba gastando menos dinero del que realmente utilizaba, en otras palabras, mitigaban el efecto de los aumentos.

Más de un empleado se dio cuenta del error de cálculo en el presupuesto, según informan los auditores del equipo de crisis fiscal. Ya en Febrero, Voice of San Diego había revelado que estos empleados le habían comentado sus preocupaciones a Martens y Michel.

Durante una conferencia de prensa realizada en Mayo, el superintendente Janney se negó en repetidas ocasiones a contestar si Martens o Michel habían sido informados sobre los problemas de presupuesto. Rubio, vocero distrital, insistió en que los oficiales del distrito se enteraron de los excesos de gastos en septiembre último.

Durante una auditoría independiente voluntaria realizada en 2015, los oficiales que estaban con el equipo de crisis le habían advertido a Sweetwater que no debían aumentar sus costos o dar aumentos substanciales sin aumentar los ingresos. Los oficiales de Sweetwater dijeron que los ingresos estatales habían aumentado y creían que los aumentos quedarían dentro del presupuesto. Pero las proyecciones de 2017 de Martens demuestran que quienes ocupaban altos cargos financieros tuvieron acceso a la información en tiempo real donde quedaba en claro que los aumentos eran insostenibles.

Los nuevos correos electrónicos todavía no muestran claramente quién, fuera del departamento financiero, sabía de los gastos no sostenibles de Sweetwater, pero sí demuestran que tanto Martens como Michel pensaban llevar sus preocupaciones hasta las altas esferas llegando al gabinete distrital, donde están los jefes de departamentos y el superintendente. Ni Martens ni Michel contestaron las llamadas telefónicas a los números que se encuentran bajo sus nombres.

Dos investigaciones independientes, una del fiscal del equipo de crisis y otra de la Comisión de Seguridad e Intercambio de los Estados Unidos, están actualmente evaluando si los oficiales de Sweetwater cometieron fraude financiero. Se espera el informe realizado por el fiscal del equipo de crisis para antes de fin de año.

Will Huntsberry is a senior investigative reporter at Voice of San Diego. He can be reached by email or phone at will@vosd.org or 619-693-6249.

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