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Que la pandemia del COVID-19 tuvo un efecto dramático en las escuelas no es algo que sorprenda a nadie. La nación vio cómo durante dos años los distritos del país luchaban por navegar el aprendizaje virtual, el uso de mascarillas y requisitos de vacunas, sumando a los escabrosos conflictos políticos que esto provocó.
La mayoría de las veces, los resultados de las pruebas son mejor reflejo del nivel de pobreza de la escuela más que de aprendizaje, pero los resultados recientemente obtenidos nos dieron una primera mirada sobre qué logros pudieron alcanzar los estudiantes durante la pandemia y los resultados son sombríos. Tanto las pruebas estandarizadas a nivel estatal como las nacionales muestran un brusco descenso de los logros en matemáticas y algo menor en el caso del inglés.
Les mostramos tres conclusiones sobre los datos de los resultados de San Diego Unified y el significado para el distrito.
Los descensos … no son buenos
En total, el número de estudiantes que llegaron al nivel estatal en matemáticas se redujo en un 7 por ciento y el número de estudiantes llegando al nivel estatal en inglés bajó un 4 por ciento. Estos son los descensos más importantes del distrito desde que las pruebas fueron implementadas y barren con 5 años de crecimiento en los resultados de matemáticas y casi todo el aumento de los resultados en inglés. A nivel condado, San Diego Unified se encontró a mitad de la lista con respecto a las caídas en resultados en comparación a los resultados de la era prepandemia.
Pero los resultados de las pruebas estandarizadas estatales no son lo único negativo. En octubre de este año se dieron a conocer los resultados del primer National Assessment of Educational Progress (Asesoramiento sobre el progreso educativo nacional), que ponía de manifiesto una caída significativa en los resultados de matemáticas desde que comenzaran las pruebas en 1990, y también un descenso marcado en los niveles de lectura.
“Esto no tiene precedentes, es como lo más bajo de todo” comenta Dan Goldhaber, director del Centro de Análisis de Datos Longitudinales en Investigación Educativa.” La palabra “sin precedentes” es algo que se escucha mucho últimamente y realmente define el momento. Son pérdidas sin precedentes”.
Aunque San Diego Unified se mantiene entre los primeros de la lista de los distritos más grandes a nivel nacional, no se salvó de las bajas. El distrito mostró significativas bajas en matemáticas, con los alumnos de cuarto grado incluso llegando por debajo de la media nacional, mientras que los resultados de lectura se mantuvieron relativamente semejantes.
Richard Barrera, miembro de la comisión escolar de San Diego Unified, comenta que los resultados reflejaron lo que suponíamos, los estudiantes padecieron educativamente la pandemia. Considera que los datos realmente importantes son los asesoramientos que está realizando el distrito durante el año y confía en ver mejores noticias en los resultados de las pruebas estandarizadas en los próximos años.
“Creo que cuando veamos los resultados del 2023 vamos a poder encontrar un efecto rebote” comenta Barrera. Pero más allá de la esperanza de Barrera, lo concreto es que el distrito tiene un agujero de cinco años de donde salir y solo el tiempo va a determinar si tiene éxito.
La pandemia exacerbó la ya existente brecha en logros
A pesar de la opinión vertida por Horace Mann, que la educación es la gran equiparadora, 150 años después, el estado de la educación sigue sin ser igualitario, ni lo fueron las bajas en los resultados de las pruebas. Los estudiantes de color tuvieron mayores disminuciones en los porcentajes de logros del nivel estatal, en particular lo fue el número de alumnos negros llegando a nivel estatal en matemáticas.
Estas bajas reflejan una de las problemáticas más urgentes y pendientes del distrito: la brecha en logros. Hoy en día, solo el 19 por ciento de los estudiantes negros y el 24 por ciento de hispanos llegan al nivel estatal en matemáticas. Esto es alrededor de 40 puntos de porcentaje por debajo del número de estudiantes blancos y asiáticos que sí llegan al nivel. Una brecha similar existe con respecto al inglés.
Desafortunadamente este resultado era previsible, comenta Tyrone Howard, profesor de Educación en UCLA, cuya investigación se enfoca en los temas relacionados con raza y oportunidades educativas.
“No deberíamos sorprendernos por estas brechas ya que existían antes de la pandemia y lamentablemente solo empeoraron en muchas áreas” comenta nuevamente.
Howard considera que hay una variedad de factores causantes de dicha brecha, entre los cuales está la pobreza generacional que puede afectar el acceso a internet de alta velocidad o la capacidad de contratar tutores para crear espacios de aprendizaje, algo que sí hicieron familias con más recursos, la subinversión histórica en las comunidades de color, la todavía significativa segregación de las escuelas públicas de San Diego, el racismo y la discriminación.
Howard está seriamente preocupado por los resultados en matemáticas, ya que, si los alumnos no ganan conocimientos en esta área pueden quedar fuera de la economía del futuro, algo que está mutando en dirección más técnica y relacionada con las matemáticas.
“Lo que concluye en que serán segregados a profesiones de menores exigencias que condicen con menores ingresos y la repetición de los ciclos generacionales de pobreza” explica Howard.
Los resultados de las pruebas no son siempre el mejor reflejo del aprendizaje del alumno, pero sí dan una indicación de donde están parados.
La brecha en resultados entre los distritos también se exacerbó. Los distritos con menos blancos y menos prósperos, que ya de por si tenían resultados más bajos que los demás, tendieron a ver bajas más importantes en el rendimiento estudiantil. Por ejemplo, Poway Unified cuenta con mayoría blanca y asiática y de mayores recursos, y la cantidad de estudiantes logrando el nivel estatal en las últimas pruebas casi no tuvo modificaciones en inglés con respecto al nivel prepandemia. En el caso de las matemáticas, sólo hubo una baja pero menor a la de los otros distritos.
La primaria de Chula Vista, zona menos próspera y con mayoría latina, vio la cantidad de estudiantes que lograron el nivel estatal, reducirse en aproximadamente un 11 por ciento y en el caso de las matemáticas en un 10 por ciento.
Qué hacer
Según Howard, los docentes que están bien preparados en la materia, en estrategias pedagógicas, diferencias culturales y raciales, suelen tener un rol esencial en la transformación. Otro factor fundamental es la intervención personalizada de los docentes y una mayor frecuencia de tutorías o de clases especiales por fuera del horario escolar, inclusive la posibilidad de clases de verano obligatorias.
“Debemos usar un enfoque multifacético para poder reducir esta brecha, porque si consideramos que solo con la presencia de los niños en las escuelas lo vamos a revertir, creo que nos estamos engañando” comenta Howard.
Barrera es optimista con respecto a los enfoques aplicados por el distrito. En algunas escuelas, estos incluyen docentes de apoyo en matemáticas e inglés, la ampliación de la escuela de verano, de tener alrededor de 2,000 alumnos a llegar a 20,000 y sumando asistencia en salud mental. Según él, estas soluciones siempre fueron efectivas, pero no se podían sostener antes de la pandemia. Pero Barrera advierte que con el aumento de fondos por COVID que recibió el distrito solo se podrán trabajar un par de años, y en caso de enfriarse la economía de California, lo mismo le va a suceder al fondo destinado a las escuelas que brinda el estado.
“Sabemos que en los próximos tres a cuatro años los niños van a estar necesitando el tipo de apoyo que hoy en día les podemos ofrecer” explica Barrera.
“¿Qué va a pasar si la economía de California se enfría, cuando el fondo de asistencia federal se acabe? Esta pregunta es la que quienes definen políticas deberían estar haciéndose ahora mismo”.
Punto destacado: alumnos con discapacidades
Un resultado sorprendente fue el del único grupo demográfico de San Diego Unified que no vio bajas en el número de estudiantes logrando el nivel estatal, el de los chicos con discapacidades. El porcentaje de estudiantes con discapacidades llegando al nivel estatal en inglés y matemáticas fue igual o ligeramente superior a los niveles prepandemia.
Un patrón similar se vio en el condado y en el estado, donde a pesar haber una caída en el número de estudiantes con discapacidades que llegaron al nivel estatal, esta caída fue mucho menor que en la población de estudiantes en general.
Christoforos Mamas es asistente de profesor de la cátedra de Transformando la Educación Especial del Departamento de Estudios de la Educación perteneciente a la UC San Diego y él cree que una de las razones por la cual los alumnos con discapacidad obtuvieron mejores resultados es que ellos fueron los primeros en volver a la presencialidad. El distrito también estima que su programa de verano y planes de desarrollo contra la pérdida potencial de aprendizaje también fueron factores que influyeron en este resultado.
Mamas considera que los alumnos con discapacidades pueden estar mejor posicionados y más acostumbrados a aprender por sí solos, por lo que cree que se deberían realizar más investigaciones sobre el beneficio potencial de los elementos del aprendizaje virtual para algunos estudiantes.
Además, el nivel de apoyo parental que reciben estos estudiantes también puede haber sido un factor determinante, comenta Mamas.
“Muchos de estos padres tienen un sistema único y multidimensional de asistencia para sus hijos. Debido a las exigencias extras que estos alumnos requieren, en muchos casos tienen que tener servicios tanto en la escuela como por fuera. En general, los padres tienen un rol de liderazgo en esto y están bien preparados para asistir a sus hijos”. Mamas considera que se tendría que realizar un trabajo de fortalecimiento de las comunidades en las escuelas para fomentar un sentimiento de pertenencia de los alumnos con discapacidades y también la inversión en docentes altamente preparados.
Pero esto de ninguna manera quiere significar que la pandemia fue positiva para los estudiantes con discapacidades, a pesar del pequeño aumento en los resultados, siguen estando por debajo del resultado de los estudiantes generales.
Scott Soady, presidente de Community Advisory Committee for Special Education (Comité de Asesoramiento Sobre la Educación Especial) tiene una hija ciega dentro del sistema de educación especial de SDUSD.
“Si pueden imaginar un kindergarten en Zoom para ciegos, no sé qué nivel de infierno puede ser, pero es uno” Soady comenta como chiste.
Apoya los esfuerzos del distrito por mejorar los resultados de los estudiantes con discapacidades, pero quiere ver más acciones hechas por el distrito para lograr implementar diplomas mínimos que le permitan a los alumnos graduarse con los requisitos mínimos del estado en vez de tener que hacerlo sumando los requisitos del distrito. Estos diplomas fueron permitidos durante la pandemia gracias a una legislación que ya caducó. Aumentar el número de alumnos con discapacidades que se gradúan es uno de los objetivos del distrito. Se han propuesto aumentar la tasa de graduación de la actual 69 a un 87 por ciento para el 2025. Aunque Soady aprueba el esfuerzo, cree que es una tarea enorme, considerando que el distrito solo ha aumentado la tasa de graduación en un 12 por ciento en los últimos 3 años.
“Existe una enorme brecha, está mejorando, pero no imagino un crecimiento exponencial sucediendo” dice Soady.